domingo, 1 de noviembre de 2009

LA PAZ… UNA TAREA AUN PENDIENTE

La tarde era preciosa, el sol nos arropaba en esos días de otoño de una Lima gris, una pequeña brisa de aire tocaba nuestro ser. En ese contexto, mucha gente llegaba presurosa para expresar su deseo de celebrar el Día Internacional de la Paz. Sin embargo, esta ceremonia convocada, el día 20 de setiembre, en el Parque de la Democracia en el Cercado de Lima, quisieron frenarlo, porque impidieron el ingreso a su recinto; a pesar que se contaba con todos los permisos que la ley exigía para su realización.

El lugar elegido por los convocantes era simbólico, ya que en la “Marcha de los Cuatro Suyos” (28 de julio del 2000) la sede del Banco de la Nación fue incendiada provocando la muerte de seis vigilantes. En ese lugar fue erigido el “Parque de la Democracia”.

A pesar del obstáculo, más de un centenar de personas -animados por un grupo teatral y el reconocido cantautor Gilmer Torres- se reunieron en el frontis del parque. Tomaron la palabra, Humberto Ortiz, (secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Acción Social) y los testimonios estuvieron a cargo de José Siancas, Libia Iberico, Lili Cuba, Alfonso Villalta, Chemi Ilares, Hna. Gledy Barrios, y Hna. Carmen Gómez (miembro de la comisión de investigación de los sucesos de Bagua).

Los participantes ratificaron la actualidad de la encíclica “Pacem in Terris” a 46 años de su publicación. De el señalaron que la paz en la sociedad debe fundarse en la verdad. Afirmándose en la justicia y vivificado e integrada por la caridad. Además, con el respeto irrestricto de la libertad, nos debe llevar a una sociedad cada día más humana (cfr. Pacem in Terris Nº 37).

Esta afirmación fue reconfirmado recientemente por Benedicto XVI cuando advierte que «no puede tener bases sólidas, una sociedad que -mientras afirma valores como la dignidad de la persona, la justicia y la paz- se contradice radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de menosprecio y violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada»
( Caritas In Veritate Nº 15). Estas palabras que nos hace reflexionar y redoblar esfuerzos para construir la paz.
Fue un evento sencillo y significativo, de personas capaces de afirmar que la paz es una agenda aun pendiente. También nos recuerda que la intolerancia y el desprecio a la vida no debería ser jamás una práctica en nuestra sociedad.